¿Que podría pasar si a un artista de circo le acompañase su octogenaria madre al espectáculo?
Entre otras cosas, que fuese ella la que hiciese el número final del escapismo!
Malabares con balones, látigos, escapismo invertido y mucho humor en una historia delirante que nos invita a reconocer lo maravillosa que es nuestra gente mayor.